Al cierre de junio de este año se cuenta con 272,076 clientes hipotecarios, señaló Experian.
Entre marzo y junio de este año, periodo en el que se acató la cuarentena para evitar más casos por COVID-19, el saldo deudor del crédito hipotecario alcanzó los S/ 52′484,574, lo que representó una caída de 0.31% en ese periodo de análisis, según el último reporte de Experian.
El informe señala que el crédito hipotecario representa el 14.1 % del saldo deudor total del sistema financiero y se cuenta con 272,076 clientes hipotecarios.
Al evaluar la mora en estos créditos, se observa que el 33.9% de la concentración de la deuda se registró en créditos con rango de deudas mayores a S/ 500,000.
Dichos créditos corresponden a un total de 20,592 clientes, quienes tienen la menor morosidad en este segmento, 3.1%.
De manera contraria, 10,650 clientes tienen deudas de hasta S/ 10,000 y la mora la más alta en el crédito hipotecario, 7.9%.
El consultor de microfinanzas, Luis Baba Nakao, quien participó de la presentación del newsletter “Panorama del acceso al crédito de los peruanos durante el COVID-19″ realizado por Experian, indicó que la demanda insatisfecha en el país es de aproximadamente 2 millones de viviendas y antes del COVID-19 existían 450,000 potenciales usuarios que calificaban para un crédito hipotecario. Ahora, precisó, la actual oferta de vivienda en Lima es de 24,115 viviendas.
Indicó que la tendencia de las familias en la búsqueda de una vivienda está orientada a zonas menos tugurizadas y con más espacios, esto considerando que la vivienda ahora no será solo para vivir, si no, también será un espacio para la educación de los hijos.
De igual manera, indicó que si bien el crédito hipotecario sufrió una contracción durante la cuarentena, las entidades bancarias tienen interés en seguir colocando créditos, pero ahora, deberán ampliar la base de datos y conocer la situación actual en la que se encuentran los clientes.
“Alguien que tenía empleo hoy, quizás no tenga empleo mañana, o quizás tenga empleo con remuneración recortada, entonces la evaluación (crediticia) se hace más difícil. (...) Lo que hay que hacer es acelerar los mecanismos y la bases de datos para tomar decisiones para calificar a clientes ”, dijo.